Sin miedo al recobro de deudas

En los tiempos que transcurren para gran parte de nuestra sociedad el recobro de deudas es una acción que cada vez están sufriendo más y más ciudadanos. Ciudadanos que no pudiendo hacer frente a sus pagos, se dan cuenta como sus acreedores les empiezan a reclamar y con insistencia, unas indicaciones al respecto.

Entiéndase que en este artículo ni se incita, ni se anima ni se dice que este bien el no pagar, ni el negarse a pagar lo que debemos, lo que se dice es que una cosa es que se deba un dinero y que el mismo debamos pagarlo, y otra que para reclamárnoslo suframos un auténtico acoso, acoso que como mínimo pende de un hilo entre lo legal y lo ilegal.

La recomendación más básica y elemental a todo ello es no tener ningún miedo ni a llamadas, ni a reclamaciones, ni a las amenazas, ni a las supuestas consecuencias que nos van a causar. Directamente todo ello son habladurías, fanfarronadas, palabras, tecnicismos y estratagemas que pretenden amedrantar al ciudadano miedoso, aquel que desconoce completamente las leyes y su funcionamiento.

En nuestro ordenamiento jurídico, como en el cualquiera de nuestro entorno, el único que condena es un juez,  ninguno de estos por mucho que nos diga nos condenarán a nada, nos harán que se enteré no se quien, nos pondrán no se que multas, etc., ¡ellos no pueden hacer nada de esto! Y atención, que si presionan demasiado o traspasan según que líneas, aún pueden ser ellos los demandados por el deudor, tómese en consideración.

Como recomendación final la misma es no atender a ningún requerimiento de estas llamadas, ni tan siquiera atenderles, colgar y punto, y romper las cartas, en el momento que se tenga que pagar, pagar y ya está. No pueden ni van a hacer nada, probablemente ni les salga a cuenta llevarnos a juicio (civil por supuesto) pero ese es otro tema, pero las llamadas de supuestos abogados, cartas de carácter legal y demás forma parte de un proceso de reclamación que tienen establecido, y que va por fases para hacer «caer» al deudor.

El mostrarnos seguros y que no tienen nada que hacer (por que nos es imposible pagar) es la mejor opción, al final ya verá como de persistir en esta actitud, le rebajan la deuda e incluso le realizan ofertas para que pague menos cantidad de dinero. abogados accidentes de trafico.